Ir a las ferias sectoriales es un gasto importante para la mayoría de las empresas. En el caso de las franquicias, si se trata de empresas que están empezando, el acudir a las ferias es la carta de presentación en el sector. Suponen el mejor escaparate para vender el negocio tanto por número de visitantes que acuden interesados como por la repercusión mediática que supone el asistir a estos eventos (presencia en páginas web, revistas especializadas, etc…)
Hoy vamos a dar una serie de consejos para optimizar de la mejor manera posible el dinero que se invierte y que la mayoría de las veces, un alto porcentaje de las empresas que acuden a las ferias están empezando, es un recurso escaso.
1. Decidir el presupuesto: Determinar exactamente cuánto vamos a poder destinar a ferias y ceñirnos estrictamente a los números.
2. Elegir feria: hay que examinar todas las ferias de franquicias y decidir si nos vamos a centrar en aquellas a nivel nacional, a nivel autonómico o ambas, visitar sus páginas web y recabar datos de sus trayectorias tales como: número de visitantes, número de enseñas que participan, países representados, éxito de ediciones anteriores, etc…
3. Repartir nuestros recursos: tenemos que saber de cuánto disponemos y cómo lo vamos a distribuir. Hacer números en función de nuestros objetivos y asignar partidas presupuestarias según el número de ferias a las que vayamos a asistir y los gastos que conlleve cada una (hoteles, publicidad, etc…)
4. Fijarse unos objetivos: determinar qué queremos vender, establecer unos mínimos para luego calcular, en función de los resultados, la rentabilidad obtenida.
5. Fijarse una estrategia: cómo lo vamos a hacer. Hay que trazar un plan de actuación que nos permita lograr los objetivos fijados. Puede ser mediante exposiciones, labor comercial, publicidad agresiva, etc..
6. Buen stand: una buena presentación es fundamental. Entrar por los ojos al cliente es clave en las ferias. Muchas veces es una inversión que se recupera con creces.
7. Buena situación: también es básico elegir una buena zona, la clave está en saber distinguir aquellos espacios en los que se concentrará, por algún motivo, una buena afluencia de público.
8. Buenos comerciales: son unelemento clave ya que suponen el principal vehículo de transmisión hacia el público de nuestra empresa y de nuestras intenciones. De nada sirve tener un buen stand o una buena localización si luego los comerciales no son personas que sepan llegar a los clientes.
9. Marketing de apoyo: dossieres, flyers, tarjetas…se trata de un elemento accesorio pero muy importante para llevar a cabo la labor comercial y para que los potenciales futuros compradores tengan un elemento de consulta y que les permita una futura toma de contacto.
10. El seguimiento: es sumamente importante llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de todos los contactos que se han hecho en la feria. El que nos pueda parecer más insignificante puede suponer nuestra mejor oportunidad de negocio. No se puede fallar en esta etapa que por ser la última no deja de ser, si cabe, la más importante.
Todos estos consejos ayudan a preparar una feria ¿se os ocurre algún otro? Si quieres puedes dejarlo en comentarios y estaremos encantados de completar este post con vuestras aportaciones.