Hoy queremos hablar de algo a lo que hay que prestar mucha atención porque se trata de una práctica que hemos observado y puede atentar contra el sistema de franquicia.
Como todos los que nos seguís por las redes sociales sabéis, esta semana pasada hemos estado en la Feria Internacional de Franquicias de Valencia. Comprobando allí guías de franquicias y otras publicaciones donde se describen las empresas que operan en España bajo este régimen comercial, nos llama la atención alguna empresa que se anuncia como tal y que resulta que no tiene ningún establecimiento abierto ni propio ni por su puesto franquiciado.
Si en Franquicia, vendemos ÉXITO y EXPERIENCIA…. ¿Qué experiencia puede transmitir quien solo tiene una idea de negocio pero sin haberla puesto en marcha? ¿Qué éxito empresarial “vendemos” si no podemos demostrar que el negocio es rentable y funciona?
Ojo, mucho ojo, cuando tengamos una empresa así delante, pues puede gustarnos mucho la idea que nos presentan, pero nadie puede asegurarnos nada. Si ya es difícil cuando se tiene una experiencia detrás y varios establecimientos abiertos que nos avalan, que podemos ofrecer cuando lo único que tenemos es una idea?
Ya sabéis que siempre recomendamos la existencia de varios puntos de venta antes de lanzarse a franquiciar. Esto se debe a muchas razones entre las que podemos enumerar las siguientes:
– La más importante es que son indicadores de éxito del modelo de negocio, ya que constatan el funcionamiento del mismo en diferentes escenarios.
– también refuerzan la imagen de marca: a más unidades mayor presencia e,
-Implican la existencia de una red establecida de canales de distribución y de comunicación: un Know how operativo plenamente funcional.
Hay muchas más, pero con estas tres pinceladas ya uno se puede imaginar la importancia de contar con puntos de venta físicos o con unidades de negocio ya establecidas en el caso de que se trate de franquicias que no requieran local o supongan prestación de servicios. Ahora bien ¿se puede empezar a franquiciar sin tener varias unidades? No es lo recomendable y se podría discutir mucho en este aspecto pues depende de numerosos factores y variables. Lo que es incontestable es que se debe de tener al menos una unidad física y vemos con sorpresa y decepción que hay empresas que se lanzan al mercado de la franquicia con una idea y con una recreación virtual de lo que podría ser su modelo de negocio. Estas empresas no se deberían llamar franquicias puesto que carecen de las notas definitorias de la misma. Aquí no hay Know how y aquí no hay marca. Últimamente proliferan como setas amparadas en la existencia de un vacío legal en España en materia de franquicias y se aprovechan de incautos que caen en las redes de comerciales que utilizan como argumentos la originalidad del negocio y la novedad del mismo.
No nos cansamos de recomendar los servicios de una consultoría antes de embarcarse en cualquier proyecto profesional relacionado con la franquicia y en este caso es imprescindible para evitar caer en las redes de estos negocios cuyo objetivo, como ya hemos constatado en varias ocasiones, no está en crear un modelo de franquicia exitoso sino en vender el mayor número de unidades del mismo desentendiéndose de su funcionamiento. Por todo esto terminamos con una de las frases que desde hace años no nos cansamos de repetir: ¡No ponga en riesgo su dinero por no estar asesorado! Y antes de montar una franquicia venga a hablar con nosotros.