Como ya tienen muy claro nuestros lectores, las franquicias son empresas que tienen personalidad jurídica propia y sus derechos y obligaciones con independencia de las de la Central Franquiciadora. Por tanto, las obligaciones derivadas de la protección de datos son plenamente exigibles tanto a una como a otra. Estas obligaciones que comprenden todas las prácticas destinadas a proteger los datos personales por parte de la empresa afectan tanto a clientes como a personal trabajador y la Central Franquiciadora debe asegurarse de que en las franquicias se cumplen a rajatabla. Para ello, bien coordinando la implantación de la Política de Protección de Datos en todos sus centros, bien obligando por escrito a las franquicias a estar al tanto de las obligaciones legales en la materia, se establecerán los mecanismos necesarios para el cumplimiento de la legalidad.